Ciudades como Tokio, Amsterdam, Singapur, Barcelona y Santiago de Chile han utilizado la tecnología para crear ciudades más amigables, eficientes y sostenibles. Mejorando los servicios de movilidad, transporte, generación eléctrica, manejo de desechos, servicios básicos y seguridad.

La inteligencia artificial  para las ciudades está ligada al concepto del internet de las cosas, IoT, por sus siglas en inglés (Internet of Things) en el que todos los equipos electrónicos están conectados entre sí recolectando información y de acuerdo a un determinado análisis brindará al usuario servicios automáticamente. El IoT en resulta un factor  que disminuye la contaminación y gasto de recursos mejorando la eficiencia energética de edificios, industrias, barrios, sectores y en general de ciudades enteras generando modelos de gestión más sostenibles.

Para entender como la inteligencia artificial, IA, puede cambiar la infraestructura de una ciudad es importante tener claro su concepto. La IA es una combinación de procesos o algoritmos con el propósito de que una máquina pueda realizar actividades parecidas a las que el ser humano hace como aprender, tomar decisiones, analizar, etc. La inteligencia artificial permite que las máquinas puedan resolver problemas, realizar tareas, emular pensamientos lógicos, razonar, percibir y actuar de acuerdo a ello.

El campo de la inteligencia artificial es muy amplio se puede utilizar por ejemplo para mejorar la productividad en ventas capturando automáticamente nuevos clientes, o también puede ser útil en la administración de casos en atención al cliente. Otro uso que ya es bien sabido por nosotros son los chatbots que nos permiten tener una comunicación bidireccional desde máquinas a usuarios de una manera muy fluida de forma muy parecida a los asistentes virtuales de Google y Amazon a los cuales podemos pedir servicios de entretenimiento de acuerdo a nuestros gustos.

En general todos estos pequeños usos de la inteligencia artificial son útiles en la infraestructura de un hogar, ahora bien, los dispositivos comunicados entre sí envían una gran cantidad de información a un sistema que permite la administración de los distintos servicios de un edificio como la energía eléctrica, sistemas de seguridad electrónica, iluminación; toda la data almacenada por el sistema debe ser almacenada, organizada para luego a partir de algoritmos computarizados de inteligencia artificial se puedan tomar decisiones sobre mantenimientos, uso  equipos según horarios, dispositivos que están siendo subutilizados, etc. Los smart buildings son una gran parte de la infraestructura de una ciudad inteligente ya que aplicar estas soluciones en edificios municipales y gubernamentales conectados entre sí se brindan espacios de mayor confort para usuarios y empleados e incluso se ha visto reducción en los tiempos de paro de empleados debido a enfermedades respiratorias ya que se tiene un control completo del sistema de climatización.

Además de un conjunto de edificios inteligentes la inteligencia artificial aporta mucho en la movilidad de una ciudad ya que se pueden hacer modelos de tránsito y generar algoritmos para  el control de semáforos o la creación de vías alternas de acuerdo a necesidades de flujo de vehículos, inclusive se pueden hacer predicciones de crecimiento tanto poblacional como del  parque automotriz para hacer la planificación de obras impacten en la movilidad de las personas.

La tendencia de las ciudades en cuanto a la movilidad en la actualidad está más enfocada en la creación de un transporte público seguro, rápido, amigable con usuarios como niños, adultos mayores, personas con capacidades especiales para lograr todo esto la inteligencia artificial puede contribuir con la venta de billetes desde cualquier parte del mundo, con el uso de aplicativos móviles, por otro lado, el estado del tráfico, tiempos de movilidad. Por ejemplo, que el usuario con esto tenga la facilidad de revisar en su dispositivo móvil la hora exacta en que pasará su tren y que incluso se creen alarmas en caso de que se esté atrasando.

Otro servicio muy importante y que genera altos costos a las alcaldías es el alumbrado público cuyo gasto se puede ver reducido con un sistema automatizado de  iluminación que no solo controle el encendido de luminarias, sino su uso  de acuerdo a la luminosidad para que no estén prendidas a las 6 de la mañana cuando ya no es necesario, pero también se pueda tener un reporte en tiempo real de luminarias funcionando o cuáles de ellas se dañaron mejorando el servicio.

Por otro lado, para garantizar la seguridad de los ciudadanos en la actualidad se han instalado cámaras de seguridad alrededor de las ciudades, pero el sistema de CCTV con el uso de la inteligencia artificial va más allá de grabar personas ya que a través de sus analíticas y sistemas interconectados se puede realizar el reconocimiento facial de sospechosos, seguimiento de vehículos, alarmas de aglomeraciones, accidentes, patrones de merodeo, vandalismo. Además, con la información en tiempo real de conteo de personas se pueden ir creando historiales de personas en determinadas áreas, terminales terrestres o trenes para incrementar la cantidad de vehículos por ejemplo.

Cada servicio o actividad de la ciudad puede ser controlada por dispositivos conectados que llevan la información a un sistema con inteligencia artificial y a través de diferentes algoritmos se pueden mejorar los tiempos, los servicios y la experiencia de cada ciudadano creando ciudades más útiles, rápidas, inclusivas y sobre todo sostenibles con una planificación de acuerdo con la demanda poblacional.