Varias enfermedades que están cambiando nuestra forma de vida en estos días tienen un como principal medio de transmisión el contacto directo con una persona portadora de un virus, sin embargo, otro de los principales medios de transmisión de estos virus, en especial del SARS-CoV-2, es el AIRE.

La propagación de estos patógenos se produce a través de gotículas y aerosoles que suelen generarse al toser, estornudar, gritar, respirar, hablar, cantar y en ciertos procedimientos médicos. La efectividad de la transmisión por este medio depende de un factor muy importante, el tamaño de la gotícula, ya que el tiempo que una gotícula puede permanecer en el aire es inversamente proporcional al tamaño de esta, es decir si la partícula es más pequeña podrá permanecer más tiempo en el aire aumentado el riesgo de contagio.

En base a esto, la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE por sus siglas en inglés) considera que un Sistema de Aire Acondicionado HVAC pueden tener un efecto muy importante en la transmisión y distribución de la carga biológica de un virus de un huésped primario a un secundario, en consecuencia, ha publicado la siguiente declaración importante:

“La ventilación y filtración facilitadas por los sistemas e instalaciones de climatización, calefacción y ventilación pueden reducir la concentración de SARS-CoV-2 en el aire y por tanto el riesgo de transmisión por vía aérea. Los espacios no acondicionados pueden provocar estrés térmico en personas con amenaza directa a su vida y reducción de su resistencia a la infección. En general, desactivar el funcionamiento de los sistemas e instalaciones de climatización, calefacción y ventilación no es una medida recomendada para reducir la transmisión del virus.”

Además, ASHRAE recomienda una seria de estrategias de climatización y purificación del aire en base a que el funcionamiento correcto de un sistema de HVAC es solo una parte de un conjunto de medidas para el control de infecciones aéreas. A continuación, mencionamos las estrategias recomendadas:

• Ventilación con patrones efectivos: Estrategia basada en la ventilación por dilución de aire contaminado.
• Diferenciales de presión y direccionamiento de Flujo de aire: Esta estrategia nos permite una correcta circulación de aire en zonas donde se requiere especial limpieza como Salas de aislamiento desinfección de aire (AIIR) en clínicas y Hospitales.
• Filtración de partículas con Alta eficiencia: Utilizando filtros de alta eficiencia HEPA se disminuye el transporte de agentes infecciosos de una zona a otra cuando estas comparten el mismo sistema centralizado de HVAC.
• Espectro Ultravioleta: El espectro, en las longitudes de onda de 200 a 280 nm, proporciona un efecto altamente germicida.
• Control de Temperatura y Humedad: El control de estas variables reduce la transmisión de ciertos organismos presentes en aire infeccioso incluyendo algunas cepas de gripe, dicho esto, es necesario garantizar que la humedad relativa se mantenga en un rango de 45-55% a una temperatura ambiente de 20-24°C.

Ahora, debemos decir que ni siquiera el sistema de HVAC más perfeccionado podría controlar todos los caudales de aire y prevenir completamente la propagación de un virus infeccioso o la transmisión de una enfermedad por gotículas o aerosoles. Sin embargo, la inclusión de las estrategias mencionadas y en base a la implementación de un adecuado sistema de automatización de HVAC garantizará una correcta distribución y recirculación del aire, control de temperatura-humedad y adecuada filtración, lo cual llevará a menguar la probabilidad de contagio a través de vía aérea.

Un adecuado sistema automatizado de HVAC será aquel que sea inteligente, eficiente, intuitivo, escalable e integrable y aquel que, además de hardware, también disponga de un software de gestión y monitoreo que nos permita obtener reportes de variables, generar alarmas y manejar de manera remota nuestro sistema.  Esta automatización no solo garantizará las condiciones de salubridad y calidad del aire, sino que también podrá garantizar un ahorro energético considerable, debido a la retroalimentación de la información generada, e incidir en el confort de los ocupantes o empleados generando un ambiente de trabajo adecuado, lo cual indirectamente llevará a mejorar la productividad de estos.

En BT desarrollamos soluciones  basadas en estrategias de confort y seguridad para mantener la calidad del aires un punto sustancial para el adecuado funcionamiento de un edificio en la  nueva normalidad.